jueves, 24 de enero de 2013

ENFERMEDAD DEL TRACTO URINARIO INFERIOR FELINO (FULTD o FUS)



La Enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD son sus siglas en inglés, en español las siglas son FUS) afecta hasta un 10 % de los gatos de compañía y se caracteriza por episodios de cistitis en los cuales los gatos afectados hacen pequeñas cantidades de orina con sangre, a menudo mostrando dolor y dificultad al orinar. Puede ser de dos tipos, obstructivos o no obstructivos.
Vamos a intentar entender un poco más acerca de esta enfermedad:
¿Qué es el “tracto urinario inferior felino”?
El aparato urinario está compuesto por los riñones, que es el órgano donde se “fabrica” la orina, los uréteres, que son los conductos que salen de los riñones y llevan la orina hasta el siguiente componente, la vejiga de la orina. Ésta sirve como “almacén” de la orina y está conectada con el exterior por la uretra. Los riñones y los uréteres se consideran el tracto urinario superior y la vejiga y la uretra componen el tracto urinario inferior.
¿Qué le pasa a mi gato? ¿Cómo puedo notar que tiene esta enfermedad?
Los síntomas que pueden aparecer son variados y pueden no darse todos en cada paciente.
Ø  Polaquiuria: es el aumento de las veces que el animal orina al día, pueden aumentar las veces y disminuir la cantidad de orina cada vez o poner la postura pero no orinar alguna de las veces.
Ø  Hematuria: es la presencia de sangre en la orina, muchos animales presentan sólo este síntoma “de vez en cuando” y el resto del tiempo orinan con aspecto normal. La presencia de sangre en la orina no quiere decir que veamos un cambio en su color, puede aparentar un color normal pero haber sangre en la orina.
Ø  Periuria: hace referencia a la costumbre del gato a orinar fuera del sitio donde lo hace habitualmente (normalmente el cajón arenero).
Ø  Disuria: se define como la difícil, dolorosa e incompleta expulsión de la orina (a veces no llegan ni a orinar), ponen la postura, se esfuerzan, pero no vemos que haga nada. A veces se puede confundir con estreñimiento y acuden a la consulta por esto último. En este caso el animal puede sufrir una obstrucción uretral y es muy importante que si el animal no orina en un máximo de 12 horas se acuda al veterinario aunque sea de urgencia porque pueden ocurrir graves consecuencias si no se elimina la obstrucción.

Ø  Estranguria: significa que el animal sufre dolor al orinar o al poner la postura y no lograr hacerlo, a veces llegan a chillar por el dolor.
                ¿Qué causas pueden provocar la enfermedad? ¿Puedo prevenirlas?
                Existe una predisposición a sufrir la enfermedad en los animales con sobrepeso, sedentarios, que habitan en el interior de una vivienda (estos tres signos son comunes en los gatos castrados, por eso se dice que tienen mayor predisposición) y animales sometidos a estrés o ansiedad (por ejemplo gatos que conviven con otros, llegada de nuevos individuos a casa, etc.). También los gatos de raza persa parecen tener predisposición.
Podemos prevenir la enfermedad intentando que el animal no tenga todas las características arriba mencionadas aunque, a veces, ni siquiera así podemos evitarla.
Resaltar que la enfermedad obstructiva se da más en machos por dos circunstancias, tienen la uretra más larga y, además, ésta tiene forma de “S” en una zona, lo que provoca que sea más fácil la obstrucción en este lugar.
Principalmente existen 4 tipos de causas de la enfermedad que se dan con mayor frecuencia.
1.       Cálculos o piedras vesicales: se trata de formaciones, con distintos tipos de composición, que  se forman en el interior de la vejiga de la orina y que pueden llegar a provocar sintomatología e incluso, si son pequeños o se fragmentan, pueden llegar a obstruir la uretra. Provocan inflamaciones en la vejiga.
2.       Tapón uretral: está formado por proteínas inflamatorias, mucosidad y células, elementos que se producen como consecuencia de una inflamación de la vejiga, y en la mayoria de los casos también se observan cristales que pueden ocasionar estas inflamaciones de vejiga.
3.       Espasmo uretral: se produce un cierre en la uretra debido a la contracción de los músculos de la misma y es debido al intenso dolor que sufre el animal, por ejemplo al eliminar pequeños cálculos o por inflamación de las vías urinarias.
4.       Cistitis idiopática felina (CIF): idiopático significa “sin causa conocida” y se trata de un animal con FLUTD que no presenta las 3 anteriores causas, por lo tanto se diagnostica por descarte de las anteriores.
Por último os dejamos un vocabulario de interés sobre el tema:
*      Infecciones urinarias: se pueden producir por diversos motivos y pueden ser causante o causa del FLUTD.
*      Cristaluria: formación de cristales en la vejiga de la orina, pueden agregarse para formar cálculos o tapones uretrales.
¿Corre riesgo la vida de mi gato?
Es una enfermedad que, atendida a tiempo, no tiene mal pronóstico, aunque en casos muy graves puede provocar consecuencias graves (por ejemplo gatos obstruidos con fallo renal secundario a esta obstrucción).
¿Cómo se diagnostica?
*      Historia clínica: importante conocer datos sobre la sintomatología en casa.
*      Exploración física: se puede comprobar si hay dolor y en qué lugares, palpar la vejiga o los posibles cálculos, ver si hay fiebre, etc.
*      Analítica sanguínea: sobre todo es importante para valorar el riñón, aunque nos da información sobre el estado general del animal.
*      Analítica de orina: podemos encontrar sangre, cristales, infecciones, etc.
*      Radiografías y/o ecografías: buscamos cálculos, hematomas, localizar obstrucciones…
                                                             ¿Qué tratamiento hay para el FLUTD?
El tratamiento varía, como en casi todas las enfermedades, según el estado del animal, puede necesitar desde solamente una dieta específica hasta un sondaje urinario o una hospitalización si el estado del animal es muy grave. Otros componentes del tratamiento buscan la relajación muscular, la analgesia (suelen ser procesos muy dolorosos), disminuir niveles de potasio en sangre si está elevado, etc.

lunes, 21 de enero de 2013

¿UN PERRO VIEJO NO NECESITA SER VACUNADO?.

Tu perro de más de 13 años es menos activo, duerme mucho y prefiere el cojín en el rincón del lado del radiador mejor que un paseo por el bosque. ¿Porque molestarle con vacunas si es tan mayor y apenas sale de casa?.

La primera y la tercera edad son dos grandes periodos de riesgos para la salud del perro. El organismo tiene, en efecto, problemas para defenderse naturalmente contra los ataques de los microorganismos, en el caso de los perros jóvenes por tratarse de un sistema inmunitario todavía inmaduro y, en el caso de los perros de avanzada edad, por un mal funcionamiento de este sistema a causa del envejecimiento.
No vacunar a un perro viejo es una decisión tan equivocada como no vacunar a un cachorro, incluso si sale menos de casa y no tiene encuentros con otros perros. Los riesgos de contaminación no son nunca nulos: por ejemplo, los excrementos sobre la acera o tus propios zapatos pueden ser vectores de graves enfermedades.

¿Que puedes hacer?
Si tu viejo perro no ha sido vacunado desde hace más de un año puedes dirigirte a tu veterinario, quien te aconsejerá de que vacunas ponerle y com hacerlo. La visita vacunal es, ante todo, un momento ideal para hacer un chequeo a la salud de tu perro. Como para vacunar a un perro hay que asegurarse de que se encuentre en buen estado, tu veterinario le realizará un examen completo: inspeccionará, palpará, auscultará y anotará los eventuales signos precoces que indiquen una enfermedad (soplo cardiaco, sarro dental, opacidad en los ojos...) Al finalizar este examen, te proporcionará algunos consejos preventivos y te pondrá, si son necesarios, algunos exámenes complementarios (análisis sanguíneos...). ¡La vacunación es en primer lugar una consulta médica!

viernes, 18 de enero de 2013

¿UNA PERRA SIN CAMADA, MANIFIESTA EMBARAZOS PSICOLÓGICOS?

¿UNA PERRA SIN CAMADA, MANIFIESTA EMBARAZOS PSICOLÓGICOS?

Creer que la perra  presenta todos los signos propios de una gestación sin estar gestante, desea tener cachorros es adjudicar una dimensión psicológica a un estado fisiológico normal. En efecto, una de cada dos hembras presenta, al menos una vez en su vida,un embarazo psicológico y cruzarla para que se reproduzca no sirve de nada.
Desde un punto de vista fisiológico, estas perras muestran variaciones hormonales tras  los celos parecidas a las que se observan tras experimentar una verdadera gestación. Sus mamas están mucho más sensibles a la estimulación por la prolactina, hormona secretada por la hipófisis y que provoca la subida de la leche.
Desde el punto de vista del comportamiento, clásicamente se hace referencia a la manada de lobos para explicar este poblema. En efecto, solo las lobas dominantes se reproducen, pero en la manada las hembras subalternas tienen también una subida de leche, lo que les permite participar en la alimentación y en la educación de los pequeños.

Cuando ocurre una pseudogestación en cada ciclo sexual, aconsejamos que se haga esterilizar a la perra: esta intervención es la única solución que permite suprimir definitivamente este comportamiento.

jueves, 17 de enero de 2013

DISPLASIA DE CADERA



La displasia es un desarrollo o crecimiento anormal de la articulación de la cadera, que suele producirse bilateralmente y deriva en una malformación de dicha articulación que es lo que provoca una subluxación de la cabeza del fémur y, a largo plazo, los cambios patológicos. Se manifiesta con variables grados de laxitud de los tejidos blandos circundantes, malformación de la cabeza del fémur y acetábulo, y osteoartrosis.

INCIDENCIA
 
Es una de las enfermedades más comunes de la cadera canina y la causa más importante de artrosis de cadera en esta especie. Se da en perros de razas grandes o gigantes ya que por su peso y crecimiento tienen predisposición, y rara vez la en perros de menos de 11 o 12 kg (aunque se ha observado razas toy y gatos).

PATOGÉNESIS

La etiología de esta enfermedad es compleja, los puntos más importantes son:

  1. Predisposición genética, este factor afecta a los tejidos blandos de la articulación (músculos, tejido conectivo y cartílagos).
  2. Factores ambientales que afectan a la genética y su expresión como por ejemplo la alimentación que recibe el animal, la actividad que realiza, posible sobrepeso…
  3. Normalmente las caderas son normales al nacer y, al crecer de manera desproporcionada los músculos y los huesos de la zona, aparece la enfermedad; reconocible por cambios óseos que se deben a la subluxación de la cabeza femoral.
SIGNOS CLÍNICOS

Los hallazgos clínicos en la displasia de cadera varían con la edad del animal y con frecuencia los propietarios no suelen notar síntoma alguno. De hecho, hay estudios que afirman que 7 de cada 10 perros con displasia de cadera se mueren sin dar sintomatología alguna.
Pese a todo, hay dos grupos de animales con sintomatología reconocible:
  1. Perros jóvenes de entre 4 y 12 meses de edad. En este caso la sintomatología suele aparecer de forma repentina y unilateral, caracterizándose por una disminución de ganas de caminar, de carreras, saltos, subir y bajar escaleras… y en algunos casos se pueden apreciar diferencias en el desarrollo de la musculatura de los muslos o formas de caminar ”raras” (pequeños saltos, arrastrar una pata de vez en cuando, pasos cortos…). Con frecuencia, estos signos mejoran con el desarrollo corporal y avance de la edad del animal y pueden llegar a desaparecer, lo que no indica que la enfermedad no siga su curso.
  2. Animales de más de 15 meses con enfermedad crónica. La sintomatología que aparece en estos animales es debida a los cambios degenerativos y artrósicos que afectan a la articulación con el avance de los años y la continuada subluxación articular. Los síntomas pueden ser constantes o intermitentes, aparecer de manera paulatina o repentina y ser unilaterales o bilaterales; casi siempre están relacionados con el dolor que se produce en la articulación. Son similares a los del apartado anterior más la crepitación y el dolor en la exploración.
DIAGNÓSTICO                                        Cadera con displasia

El principal método de diagnóstico es la radiografía, generalmente, bajo sedación dada la incomodidad de la postura y el posible dolor provocado por el posicionamiento del paciente. Posteriormente se pueden realizar diversas mediciones (como la del ángulo de Norberg) para llegar a conclusiones más fiables.
Actualmente se ha desarrollado, solamente para el Labrador retriever una técnica de análisis genético que permite detectar la presencia de determinados marcadores genéticos relacionados con la enfermedad con sólo tomar una muestra sanguínea (más información en la página http://www.bioiberica.es/Soluciones_terapeuticas/Salud_Articular/Dysgen/Animales_de_compania.html )

Caderas con displasia y artrosis derivada de ella
TRATAMIENTO

Existen básicamente, dos tipos de tratamientos: el conservador, a base de medicamentos que no curan la enfermedad pero ayudan a retrasar su avance y disminuir la sintomatología y el quirúrgico, que ayuda a reparar el defecto o evita el roce de la articulación displásica.
1.       Conservador: terapia con AINEs, condroprotectores, dietas específicas y demás unidos a fisioterapia y ejercicios de mantenimiento.
2.       Quirúrgico: diferentes técnicas como la osteotomía pélvica, alargamiento del cuello femoral, sinfinodésis púbica, colocación de prótesis de cadera, artroplastia de excisión, etc.
Nuestro veterinario nos aconsejará la mejor opción dentro de nuestras posibilidades y de nuestro caso concreto, ya que dependiendo variables como la edad o el estado del animal, el grado de displasia o la sintomatología que presente el paciente tendremos que optar por unas u otras posibilidades terapeúticas.