Hola a todos!!
Hoy queremos hablaros de la sarna, una enfermedad que se da tanto en perros
como en gatos (entre otros animales). Es una enfermedad importante porque
algunos de los ácaros que la provocan son transmisibles a las personas.
La sarna
es el nombre en el que suelen agrupar una serie de enfermedades de la piel que son producidas
por los ácaros. Existen diferentes tipos de ácaros que provocan
enfermedades en nuestras mascotas pero la enfermedad que producen suele afectar
a la piel, y esos síntomas que vemos en la piel es lo que se conoce normalmente
como sarna.
Se suele
transmitir por contacto directo entre animales parasitados.
Como la sarna
es producida por diferentes tipos de ácaros, los cuales provocan a su vez
diferentes síntomas, vamos a ver las enfermedades según el tipo de ácaro que la
produce.
Sarna demodécica o demodicosis.
Este tipo de
sarna es la producida por un tipo de ácaro llamado demódex. Existen varios
tipos de Demodex: D. canis, D. cornei, D.
pelodera (perro), D. cati, D. gatoi
(gato). En general este tipo de ácaro es bastante específico para cada especie,
aunque se han descrito infecciones cruzadas entre especies y algún caso de
demodicosis en humanos (raro).
De todos los
tipos que hemos visto vamos a centrarnos en Demodex
canis, por ser el más frecuente. Este ácaro vive
habitualmente en los folículos del pelo de la piel del perro, los
cachorros lo adquieren de sus madres en los primeros días de vida y se
considera saprofito de la piel canina (es decir, que convive con el perro
beneficiándose mutuamente). Algunos autores hablan de que el 80 % de los perros
tienen este ácaro en la piel sin síntomas ni enfermedad, hay quien incluso
habla de porcentajes mayores.
La enfermedad
aparece, por lo tanto, cuando este ácaro se desarrolla más de lo normal y
coloniza en exceso la piel, cosa que ocurre en animales con predisposición
racial a padecer demodicosis (las de pelo corto, por ejemplo) o
animales con alguna
otra enfermedad que debilite las defensas del perro y facilite el
crecimiento excesivo del ácaro (hipotiroidismo, hiperadrenocorticismo, atopia…).
Existen varios tipos de demodicosis.
·
Demodicosis localizada: se presenta en peñas
zonas en las que se cae el pelo, generalmente en la cara y en las extremidades
delanteras. El perro no siente picor en esas zonas (salvo infección bacteriana
asociada). Se da en animales en crecimiento (3-6 meses). Generalmente remite
por sí sola, pero en cierto número de casos (en torno a un 10%) puede
evolucionar al siguiente tipo.
·
Demodicosis generalizada juvenil: Se considera
como tal la demodicosis que se da en animales menores de 2 años. Puede aparecer
directamente o como evolución de la demodicosis localizada. Suele haber una
causa desencadenante: una enfermedad previa como la atopia, una demodicosis
localizada mal resuelta o no diagnosticada en su momento... Cursa con zonas sin
pelo que se distribuyen por diferentes áreas del cuerpo del animal, sin picor
salvo complicaciones bacterianas.
·
Demodicosis generalizada del adulto: Es similar
a la anterior, pero se da en los animales mayores de 2 años. Suele aparecer de
forma secundaria y hay que buscar siempre una causa desencadenante de la misma.
·
Pododemodicosis: este tipo se da en las patas,
sobre todo las delanteras y afecta a la zona de las manos o los pies solamente
(no al resto de la extremidad). Existe predisposición en el westy o el bulldog
inglés.
El diagnóstico
de todas las formas de la enfermedad se realiza por observación directa del parásito en
muestras obtenidas del paciente, utilizando para ello el microscopio.
El tratamiento
que se utiliza es acaricida, es decir, consiste en matar y eliminar el ácaro de
la piel. Existen diferentes opciones terapéuticas, baños, soluciones spot-on,
comprimidos, inoculaciones… que facilitan la adaptación a las circunstancias
particulares de cada paciente según cómo le esté afectando la enfermedad o la
raza por ejemplo.
Sarna sarcóptica o
escabiosis canina
Es un tipo de sarna que afecta principalmente a los perros, aunque es bastante
contagiosa y puede afectar a otras especies (aunque es poco frecuente
en gatos), incluida los humanos (este tipo de sarna sí se contagia
frecuentemente). Se produce por un ácaro llamado Sarcoptes scabiei canis, que parasita la piel del perro y excava galerías
bajo la piel para habitar en ellas, alimentarse y depositar sus
huevos.
La enfermedad provoca sintomatología cutánea, afectándose en mayor
medida las áreas con escaso pelo o sin pelo (orejas, abdomen, extremidades), en
las que se forman costras y apreciándose mucho prurito (picor) en el animal.
El diagnóstico
es complejo, ya que solamente es posible ver el ácaro en muestras
observadas al microscopio y en aproximadamente el 20 % de los casos. Es una
enfermedad que en caso de sospecha siempre debe ser tratada aunque no se vea el
ácaro en las muestras, con el fin de descartarla por completo. Existen test
serológicos, pero tienn que ser casos muy específicos en los que ya haya una
respuesta del sistema inmune detectable por estos medios.
El tratamiento no es complejo, existiendo muchas opciones terapéuticas
para tratar por boca, en spot-on… Lo que si suele ser necesario es mínimo mes y
medio para tratarla.
Cheyletiosis
Esta enfermedad se da en perros (Cheyletiella
yasguri) y gatos
(C. blakei), entre otras (C. parasitivorax en conejos). Estos
tipos de Cheyletiellas no son exclusivos de esas especies y pueden afectar a
otras, incluido a las personas, que frecuentemente se afectan
por este tipo de sarna. Estos ácaros viven sobre la piel, no como los que hemos
visto anteriormente (vivían en los folículos o en galerías dentro de la piel).
Esta enfermedad se conoce como la enfermedad de la “caspa abundante”, ya que en
animales provoca principalmente descamaciones de la piel (caspa) y mucho picor.
Las personas presentan ronchas pruríticas (que pican).
El diagnóstico, como en casos anteriores, se realiza por observación
directa del parásito en el microscopio. En este caso es frecuente
encontrarlo en las muestras tomadas correctamente.
El tratamiento
no es muy complejo aunque suele durar varias semanas, pudiendo utilizarse
tratamiento vía oral, en spot-on, etc. En cada caso se opta por el que más se
adecúe al tipo de vida del paciente.
Escabiosis felina.
Sarna notoédrica.
Es una enfermedad producida por el ácaro Notoedres cati, bastante específico del gato (es raro que afecte a
perros o personas).
Los síntomas son lesiones cutáneas que empiezan por la cara y se
diseminan posteriormente por cuello y cabeza y que pueden llegar a
generalizarse. Las lesiones suelen estar acompañadas de mucho picor.
El diagnóstico se realiza de nuevo por observación del parásito al
microscopio, que en este caso es bastante frecuente.
El tratamiento se suele realizar en aplicaciones de spot-on.
Otodectes
Es producida por un ácaro que afecta a los oídos, Otodectes cynotis. Suele afectarse solamente a esa zona y se da
tanto en perros como en gatos. Es raro en personas.
Provoca una secreción negruzca en los oídos, picor y por lo tanto otitis
que muchas veces se puede complicar con bacterias u hongos.
De nuevo la diagnosticamos por observación del ácaro en el microscopio.
El tratamiento vía oral no suele ser efectivo por lo que se suele
tratar cn aplicaciones dentro del oído o con algunos spot-on.
Bueno, pues esperamos que os haya gustado la entrada y como siempre, para cualquier cosa aquí nos tenéis!!