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lunes, 27 de febrero de 2017

ALERGIA A LA ORUGA PROCESIONARIA DEL PINO



Hola a todos, en esta entrada os vamos a contar lo peligrosas que pueden llegar a ser las orugas procesionarias para nuestros perros.


Desde finales de enero hasta primavera, cuando las temperaturas empiezan a subir, las orugas procesionarias empiezan a migrar desde su nido, y es entonces cuando las vemos. Esta migración se produce en hileras y llama mucho la atención de los perros.

La oruga procesionaria del pino presenta unos pelos por todo el cuerpo que contienen una toxina. Esta provoca fuertes reacciones alérgicas en los animales, por eso hay que evitar que se acerquen.
Este tipo de alergias se da en perros principalmente y, sólo ocasionalmente en gatos, ya que estos últimos son más calculadores y selectivos.
La reacción alérgica se puede producir por contacto con las orugas en movimiento, con sus nidos caídos en el suelo y, en algunos casos, con pelos de la oruga transportados por el viento.


La única forma de prevenir que nuestro perro tenga estas reacciones es evitar pasearlo en estas fechas por zonas donde haya pinos.

¿QUÉ PRODUCE EN LOS ANIMALES?

Se produce mucha inflamación y dolor en los ojos y en la boca, dependiendo de la zona afectada.

-Boca: en pocos minutos se produce inflamación de labios y lengua e incluso incapacidad de cerrar la boca. Aparecen unas manchas rojas/amoratadas, ampollas y úlceras que pueden producir pérdida de alguna parte de la lengua. En poco tiempo el animal puede empiezar a tener problemas para respirar, pudiendo llegar a causar la muerte.

Al cabo de unas horas, se empezará a cortar la circulación sanguínea de las zonas afectadas. Las glándulas salivares que hay bajo la lengua siguen produciendo saliva, pero en algunos casos, no pueden vaciarse, por lo que las veremos sobresalir por los laterales de la lengua.
Si ingiere la oruga, puede haber inflamación de esófago y estómago, y pueden producirse vómitos.



-Ojo: Menos probable. Vemos inflamación de párpados e irritación de la córnea, pudiendo producir úlceras. Puede causar pérdida de visión.

Los síntomas son muy rápidos, muy agudos y muy graves, por lo que una actuación rápida suele tener un buen pronóstico.

¿CÓMO LO NOTAMOS?

El animal presenta nerviosismo, traga saliva de forma repetida y rápida, se toca la boca u ojos con las patas para rascarse, produce más cantidad de saliva, inflamación de la zona afectada, parpadeo frecuente si los afectados son los ojos, y dolor.
En algunos casos puede dar fiebre y convulsiones.

¿QUÉ DEBEMOS HACER?

Si vemos a nuestro perro tocar alguna de estas orugas, o acercarse, y sospechamos que pueda haber tenido contacto con ellas, se debe acudir rápidamente al veterinario para que explore adecuadamente al animal y le ponga el tratamiento adecuado lo antes posible.
El tratamiento consta de lavados de la zona afectada, siendo necesario sedar al animal en algunas ocasiones para retirar bien los restos de pelos que puedan quedar, corticoides, antihistamínicos y antibióticos. Además de tratar las diferentes complicaciones que pueda tener cada animal.
En caso de verse afectados los ojos, es necesario hacer un test de fluoresceína que sirve para ver si hay úlceras.




PRONÓSTICO

Si se trata rápidamente suele ser bueno.

Si tardamos en actuar pueden producirse lesiones ulcerativas grandes y gran pérdida de tejido, llegando a perder parte de la lengua, o la visión en algunas ocasiones. Mientras que si no se trata o se deja pasar mucho tiempo, se puede producir la muerte del animal.







Ante cualquier sospecha de contacto, y para cualquier duda, debe siempre contactar con su veterinario habitual.

lunes, 6 de febrero de 2017

OTITIS EXTERNA


Buenas a todos!! Después de un tiempo de descanso volvemos para hablaros de una enfermedad muy común en los perros y gatos: La otitis.

La otitis es la inflamación del canal auditivo, esta hace que las glándulas apocrinas, que son las que producen la cera, se agranden y produzcan más. 
Para entender mejor las causas de la otitis debemos saber que el pabellón auricular es la continuación del revestimiento cutáneo del animal, es decir, la oreja de nuestros perros y gatos puede padecer las mismas enfermedades que la piel del resto de su cuerpo, y también debemos saber que su conducto auditivo tiene forma de L.
Para tratar la otitis con éxito se debe identificar el factor primario o causa primaria, los factores predisponentes (facilitan que aparezca la enfermedad) y los perpetuantes (hacen que se mantenga en el tiempo).

-Causas primarias: Hipersensibilidad (atopia, intolerancia alimentaria e hipersensibilidad por contacto), parásitos (en muchos gatos de la calle podemos encontrar ácaros), hongos, bacterias, enfermedades endocrinas (hipotoroidismo e hiperadrenocorticismo), enfermedades del sistema inmune (sistema de defensa), cuerpo extraño (muy importante después de una visita al campo porque puede introducirse arena o material vegetal como las espigas), etc.

-Factores predisponentes: canales estenóticos (muy estrechos o prácticamente cerrados), mucho pelo en el canal auditivo, orejas pendulosas (basset), orejas cóncavas y pilosas (spaniels), humedad excesiva, tumores o cualquier enfermedad que afecte al sistema de defensa del animal.


-Factores perpetuantes: Bacterias, levaduras, cambios patológicos progresivos (cambios que hacen que el canal se cierre, se vuelva rígido, o que no permitan su limpieza adecuada) u otitis media.

¿CÓMO PODEMOS SOSPECHAR QUE NUESTRO PERRO O GATO TIENE OTITIS?

Los animales suelen presentar dolor cuando le tocamos la zona de la oreja, se rascan continuamente, sacuden mucho la cabeza, en algunas ocasiones podemos detectar mal olor, y en caso de animales con las orejas erectas, las podemos encontrar caídas.

¿QUÉ HACEMOS SI LE NOTAMOS ESTO A NUESTRA MASCOTA?

Si sospechamos que nuestro animal pueda estar afectado debemos acudir al veterinario para que determine la causa y pueda establecer un tratamiento adecuado, que variará según la causa.
El diagnóstico consiste en una exploración general del perro por si puede haber algún problema de piel que nos cause la otitis, mirar el oído con un otoscopio para ver bien todo el canal auditivo y saber si tenemos algún cuerpo extraño o si vemos suciedad e inflamación, por último se debe tomar una muestra y mirar al microscopio para ver si hay bacterias, hongos, etc.
Con todo esto ya podemos establecer un tratamiento si encontramos la causa de la otitis.
En algunos casos más complicados puede llegar a ser necesario hacer un cultivo de la muestra que tomamos del oído para poner un tratamiento mucho más concreto.

COMPLICACIONES

Si no tratamos a tiempo la otitis se puede agravar la situación, provocando complicaciones, o incluso en algunos casos, produciendo cambios irreversibles en la oreja de nuestro animal.
Si se producen cambios como engrosamiento y endurecimiento del conducto auditivo que producen el cierre total del oído, la solución suele ser quirúrgica.
También puede haber complicaciones causadas por las sacudidas de cabeza de nuestro animal, o de los golpes que se pueden dar al rascarse, como los otohematomas, que consisten en una acumulación de sangre o líquido inflamatorio bajo la piel de la oreja por la cara interna. Este se puede intentar solucionar sacando el líquido y con tratamiento antiinflamatorio, pero si vuelve a llenarse, habrá que terminar operando al animal.


¿QUÉ HACEMOS PARA PREVENIR?

Debemos mantener una limpieza adecuada de los oídos de nuestros perros y gatos, haciendo limpiezas semanales, y revisando cada cierto tiempo que no se le acumule suciedad, pelos, etc.
Para las limpiezas existen limpiadores óticos específicos para perros y gatos. No se deben introducir bastoncillos.


Ante cualquier duda no dude en contactar con su veterinario.