Desde hace agunos días, tu perro tiene un comportamiento extraño: se pone de repente a resregar su trasero por el suelo, dejando a veces un rastro pardo y nauseabundo, y después de lame el ano.
¿Realmente es un problema de parasitos internos?
Para comprender mejor:
Este comportamiento es característico de los picores anales. Se acompaña a veces de súbitos mordisqueos en la base de la cola.
La primera causa de prurito anal es la obstrucción de las glándulas anales, a menudo debido a la presencia de gusanos. Situados a ambos lados del ano, estas glándulas tienen como función, en los cánidos, secretar sustancia líquida rica en feromonas*.
Cuando estas glándulas se obstruyen aumentan el tamaño y terminan por expulsar un líquido marrón oscuro de olor nauseabundo que a veces contiene pequeñas motas blancas. Estas motas son los huevos de un gusano plano llamado Dippylidium caninum o tenia del perro. La presencia de estos gusanos no es sistemática: la obstrucción de las glándulas anales puede ser causada por una infección bacteriana y la irritación del ano por un estreñimiento, por una alergia de contacto o alimentaria, etc.
*Sustantia volátiles características de la especie, que intervienen en el marcaje del territorio, la reproducción y las relaciones sociales.
¿Que puedes hacer?:
Si tu perro no cesa de frotarse el trasero en el suelo, comienza por tratarlo con antiparasitario eficaz contra los cestodos. Si los síntomas persisten tocavía al cabo de unos días, consulta con tu veterinario.
No olvides desparasitar al mismo tiempo a los otros animales (perros y gatos) que habiten en la vivienda para evitar contaminaciones.
Un tratamiento antipulgas (de los animales y del ambiente) es indispensable, ya que Dipylidium se transmite mediante las pulgas que ingieren los huevos de este gusano, los cuales estan presentes alrededor del ano y en el pelaje del animal. Es suficiente que tu perro ingiera durante su aseo una sola pulga parasitada para que Dipylidium prosiga el ciclo en su intestino
¿Realmente es un problema de parasitos internos?
Para comprender mejor:
Este comportamiento es característico de los picores anales. Se acompaña a veces de súbitos mordisqueos en la base de la cola.
La primera causa de prurito anal es la obstrucción de las glándulas anales, a menudo debido a la presencia de gusanos. Situados a ambos lados del ano, estas glándulas tienen como función, en los cánidos, secretar sustancia líquida rica en feromonas*.
Cuando estas glándulas se obstruyen aumentan el tamaño y terminan por expulsar un líquido marrón oscuro de olor nauseabundo que a veces contiene pequeñas motas blancas. Estas motas son los huevos de un gusano plano llamado Dippylidium caninum o tenia del perro. La presencia de estos gusanos no es sistemática: la obstrucción de las glándulas anales puede ser causada por una infección bacteriana y la irritación del ano por un estreñimiento, por una alergia de contacto o alimentaria, etc.
*Sustantia volátiles características de la especie, que intervienen en el marcaje del territorio, la reproducción y las relaciones sociales.
¿Que puedes hacer?:
Si tu perro no cesa de frotarse el trasero en el suelo, comienza por tratarlo con antiparasitario eficaz contra los cestodos. Si los síntomas persisten tocavía al cabo de unos días, consulta con tu veterinario.
No olvides desparasitar al mismo tiempo a los otros animales (perros y gatos) que habiten en la vivienda para evitar contaminaciones.
Un tratamiento antipulgas (de los animales y del ambiente) es indispensable, ya que Dipylidium se transmite mediante las pulgas que ingieren los huevos de este gusano, los cuales estan presentes alrededor del ano y en el pelaje del animal. Es suficiente que tu perro ingiera durante su aseo una sola pulga parasitada para que Dipylidium prosiga el ciclo en su intestino