Con esta entrada, vamos a intentar conocer una de las enfermedades más
importantes a día de hoy en nuestra zona, y lo hacemos ahora porque es
transmitida por la picadura de un mosquito que empieza a aparecer muy
frecuentemente en esta época del año.
¿Qué es la Leishmania? ¿Y la leishmaniosis?
La leishmania es un parásito
(es un protozoo) que se reproduce en las células del hospedador (generalmente
el perro) y provoca una reacción en todo el organismo conocida como
leishmaniosis, la cual puede presentarse de muchas diferentes formas y con
diferente sintomatología.
¿Cómo se transmite la enfermedad a mi perro? ¿Puedo tenerla
yo?
La enfermedad se transmite por la picadura
de un pequeño mosquito (es del tipo flebotomo), que mide apenas unos 3 mm y
que pica principalmente a los perros y con más frecuencia al amanecer y al anochecer.
El parásito, habitualmente, sólo se
transmite por la picadura del mosquito, que primero pica a un animal
infectado y luego, al picar a un animal sano, le transmite el parásito (es
decir, la enfermedad). Si el
mosquito pica a una persona puede
transmitirle la enfermedad también a ésta. Por el hecho de convivir juntos,
el parásito no se transmite de un perro a otro ni de un perro a una persona.
¿Qué riesgo de contraer la enfermedad tiene mi perro?
En España, y concretamente en Sevilla, la leishmaniosis
es, por desgracia, muy frecuente. Esta enfermedad es
diagnosticada en una gran cantidad de animales al cabo del año en las clínicas de la zona. Por lo
tanto, al tener muchos animales con el parásito, unas condiciones óptimas para
el desarrollo de los mosquitos y el desconocimiento o la escasa importancia que
se le ha dado por parte de muchos propietarios la enfermedad se ha extendido.
Hoy en día el principal problema
lo constituyen los perros que tienen el parásito y no se han diagnosticado,
ya que no presentan síntomas pero resultan infecciosos para el resto de
animales. Los animales enfermos y que están en tratamiento no suelen ser
transmisores.
¿Cómo puedo saber si mi perro tiene la enfermedad?
Este es un punto muy importante y no
nos debe dar miedo saber si nuestro perro tiene o no la enfermedad ya que
un perro con el parásito y sin tratamiento puede sufrir un proceso muy grave y
que para cuando se diagnostique ya sea demasiado tarde para él. Además, como
hemos dicho antes, representa una fuente de infección para el resto de
animales.
Para saber si tiene o no la enfermedad, generalmente es suficiente con un test rápido que se realiza en la
consulta veterinaria con unas pocas gotas de sangre y en unos minutos
tendremos el resultado. También se puede realizar este análisis en el laboratorio.
¿Qué pasa si mi perro es positivo? Síntomas y Tratamiento.
La enfermedad se produce como consecuencia de la reacción que produce el
organismo a la presencia del parásito, y puede
afectar a la piel, los ojos, los riñones… en general a casi cualquier parte
del cuerpo y, además, los síntomas a
veces son muy inespecíficos y casi siempre son muy variados, por lo que muchas veces se puede pensar en otras enfermedades antes que en la leishmaniosis (por ejemplo, un perro con vómitos podemos pensar que es una gastroenteritis, que es lo más frecuente, pero ¡ojo!, a veces nos llevamos sorpresas). Un animal puede
presentar solamente pérdida de peso o vómitos, diarreas,
lesiones en la piel, insuficiencias renales, uveítis…. Hay animales que presenta uno de estos síntomas, otros presentan varios de ellos. Los más comunes son la pérdidade peso sin "razón" aparente y las lesiones en la piel, especialmente en la cara.
Hoy en día se ha avanzado mucho en el tratamiento de la enfermedad, pero
por lo general lo único que se puede conseguir es controlar la cantidad de parásitos en sangre, no suele ser posible curar
por completo al animal y se ha logrado que mantengan una buena calidad de
vida y que aumente la esperanza de vida. Hay que resaltar que los tratamientos no siempre consiguen controlar la enfermedad y en
muchas ocasiones, aún poniendo el tratamiento no es posible que el animal
supere la primera fase de la enfermedad (sobre todo si el animal presenta un
estado avanzado de la enfermedad). También nos gustaría resaltar que el
tratamiento de la leishmania es solamente una parte del tratamiento, ya que habrá que tratar los problemas
secundarios que haya podido provocar la enfermedad como por ejemplo
problemas renales o infecciones de piel.
¿Cómo puedo prevenir la enfermedad?
Lo más importante es saber que
nuestro perro no tiene la enfermedad, una vez que hemos asegurado esto,
existen dos formas de prevenirla y podríamos dividirlas en prevención desde fuera
y prevención desde dentro.
A) Prevención
desde fuera: se trata de colocar repelentes
de mosquitos para conseguir disminuir el número de picaduras de estos
insectos y por lo tanto las posibilidades de que le transmitan la enfermedad a
nuestro perro. Generalmente son collares o pipetas específicos para flebotomos.
B) Prevención
desde dentro: se trata de estimular las defensas contra la enfermedad.
B.1) La forma más específica de lograr esto consiste en aplicar la vacuna específica contra la leishmaniosis, que afortunadamente ya hace un tiempo que se encuentra en el mercado tras 30 años de investigación.
B.2) Actualmente disponemos de una solución en jarabe que se puede utilizar facilmente vía oral. Es una especie de estimulante de las defensas que son más efectivas para controlar la infección del parásito.
B.3) Existen también "autovacunas" que se realizan especifícamente en cada animal y que se fabrican en ciertos laboratorios.
B.1) La forma más específica de lograr esto consiste en aplicar la vacuna específica contra la leishmaniosis, que afortunadamente ya hace un tiempo que se encuentra en el mercado tras 30 años de investigación.
B.2) Actualmente disponemos de una solución en jarabe que se puede utilizar facilmente vía oral. Es una especie de estimulante de las defensas que son más efectivas para controlar la infección del parásito.
B.3) Existen también "autovacunas" que se realizan especifícamente en cada animal y que se fabrican en ciertos laboratorios.
No esperes a que
sea demasiado tarde, si tu animal aún no tiene la enfermedad debes prevenirla,
RECUERDA QUE SU SALUD, Y LA TUYA, ESTÁN EN JUEGO.