En estos días está haciendo mucho calor y
están empezando a aparecer en la consulta problemas muy serios relacionados con
este tema, nos gustaría daros ciertos consejos a tener en cuenta durante estas
fechas.
El lugar para mi mascota
Ahora que muchos de nuestros
animales van a cambiar de residencia durante el verano (nos vamos al campo, a casa de
un familiar, etc.) o cambian su lugar de descanso en casa, escoger un lugar que
reúna unos requisitos mínimos para que estén bien es muy importante, ya que en
algunos casos los lugares que escogemos no dispones de suficiente acceso a
zonas de sombra durante todo el día, o el animal no puede acceder al agua o a
ésta le da el sol y está caliente… en fin, es importante asegurarnos de que
nuestra mascota dispone de sombra y agua fresca en gran cantidad durante todo
el día, pudiendo disponer varios recipientes en diferentes localizaciones para
asegurarnos también de que por un descuido no se vuelque el plato del agua y podamos
tener problemas.
El paseo
Igual de importante es adaptar
las horas de salida a la calle de nuestras mascotas. Es casi obligado que
durante las horas de más calor no los saquemos, ya que los perros y los gatos
no pueden sudar y solamente pueden disminuir la temperatura del cuerpo
eliminando vapor de agua por la boca (por eso es normal verlos en esta época
casi todo el día jadeando), por lo que les es muy difícil mantener la
temperatura normal de su cuerpo en ciertas circunstancias.
Si, además de lo comentado
anteriormente, nuestro perro es de una raza braquicefálica (con el morro corto o
“chato”) como un bóxer, un bulldog o un carlino o es de una raza nórdica como
un husky o un alaskan, hay que tener especial cuidado, ya que los primeros
tienen serios problemas para respirar y por lo tanto regular la temperatura en
horas de calor y los segundos tienen su fisiología adaptada al frío más
intenso, por lo que toda precaución es necesario intensificarla en estos
animales.
El golpe de calor
Pese a todo, en muchas ocasiones
es posible que nuestra mascota pueda sufrir un golpe de calor, lo cual, aunque
pueda parecer algo de poca importancia a simple vista no deja de ser una
verdadera urgencia y es importante llamar y acudir inmediatamente a nuestro
veterinario o ponerse en contacto con uno de urgencias para que puedan tratar
al animal lo antes posible ya que, lamentablemente, es un serio problema que en
la mayoría de los casos puede ocasionar el fallecimiento del animal afectado aún
con las mejores atenciones, así que debemos seguir los pasos que nos dicte el
veterinario desde que contactamos con él hasta que llegamos al centro.
Intentaremos ahondar más en el golpe de calor en futuras publicaciones.