Muy buenas!!
Hoy vamos a conocer la forma de mantener a nuestra mascota en unas condiciones
óptimas de salud centrándonos en el pelo, los ojos y los oídos, los cuales nos
dan una importante información sobre su estado de salud solamente con un
vistazo ¿no? Un pelo poco brillante, unos oídos sucios y malolientes o unos
ojos con legañas y enrojecidos nos dan información de que algo no marcha bien.
Vamos a conocer las medidas que debemos tomar para asegurarnos de no llegar a
esos casos.
Una mascota
saludable, en muchos casos, es una mascota que a primera vista es saludable.
Un propietario
responsable debe mantener a su mascota en unas óptimas condiciones, realizando
baños y cepillados periódicos y cuidando de la salud de los ojos y oídos.
Hoy vamos a
ver qué debemos hacer para poder conseguir todo esto. Es muy difícil dar unos
consejos básicos generales ya que depende de dónde viva nuestra mascota (piso o
parcela, por ejemplo) o de si tiene pelo largo o pelo corto, entre otras muchas
cosas, pero vamos a ello.
EL BAÑO
Vamos a
empezar por lo más elemental y lo más complicado: el baño. El baño tiene muchos
beneficios para nuestras mascotas: elimina posibles alérgenos que estén en
contacto con el pelo y la piel, favorece el brillo y mejora la calidad de pelo
y piel, elimina olores indeseables, es relajante…
Uno de los
puntos clave y de las cosas que más nos preguntan es la frecuencia de los baños.
No hay una respuesta única, los perros y gatos de pelo largo o color blanco, por
ejemplo, se suelen bañar más a menudo que el resto (para desenredar el pelo o
porque se nota más la suciedad). En términos generales un perro o gato debe bañarse
cada 15 días, pero hay muchos que se bañan una vez al mes o una vez a la semana
sin problema. Lo que tenemos que conseguir es un champú y una frecuencia
adaptados a cada caso y que no provoquen sequedad de piel o afecten
negativamente al pelaje provocando sequedad y falta de brillo de éste.
El siguiente
punto que tenemos que abordar es el champú.
Existen muchos tipos y marcas de champú para perros y gatos y tenemos que asegurarnos
de que el que usemos se ajusta al perfil de nuestra mascota. Los hay neutros,
para pelajes de diferentes colores, con acondicionadores incorporados para pelo
largo, especiales para animales atópicos… un sinfín de posibilidades. Nuestro
veterinario/a o peluquero/a canino nos sabrán aconsejar el más adecuado. ¡OJO!
Lo que no está recomendado es el uso de los
productos para uso humano, ya que el pH y las características del
pelo de nuestras mascotas son diferentes a las nuestras.
Ya vamos
terminando con el baño, nos queda el secado.
Siempre hemos de secar a nuestra mascota con secador. Puede resultar complicado
hasta que logramos que se acostumbre, pero debemos usar el secador y
asegurarnos que no secamos solamente el pelo por la superficie y que el pelo
que está más pegado a la piel queda totalmente seco. Es aconsejable ir realizando
el cepillado del pelo a la vez que el secado y usar un cepillo o una carda
adaptada a cada tipo de pelo concreto. Dependiendo del tipo de pelo de nuestro perro debemos cepillarlo más o menos a menudo, un perrito o gatito de pelo largo debe ser cepillado prácticamente a diario, en otros, de pelo corto, bastaría en muchos casos con un cepillaldo a la semana.
Finalmente
tenemos que hablar de que para muchos perros y gatos el baño es una experiencia
que resulta todo lo contrario a lo que debería. Debería ser algo agradable y
relajante, pero muchos sufren miedo,
ansiedad y estrés bien durante el baño o durante el secado. Para
intentar evitar esto es aconsejable usar siempre agua templada, premiar antes y
después de cada momento del baño, no ponernos nerviosos, hacer las cosas con
tiempo y paciencia y, lo más importante, ir acostumbrándolos
poco a poco y desde pequeños a bañarse y secarse. Hay que dedicar
tiempo al baño de nuestra mascota, si nosotros no estamos relajados ellos
difícilmente lo estarán.
CUIDADO DE LOS OÍDOS
Como en todo
lo que se refiere a nuestra mascota, nuestros peludos necesitan una rutina de
examen y limpieza, incluidos los oídos. Es importante revisarlos periódicamente
y comprobar que su estado se es adecuado y saludable. Un oído
sano presenta una piel rosada en el interior del pabellón auricular
y canal auditivo, pueden verse algunos vasos y capilares en esa piel, no debe
presentar un olor desagradable y debe contener poca cantidad de cerumen. El
cerumen es normal en un oído y tiene su función: dotar de cierta humedad al
canal auditivo y posee características antibacterianas, lo que tenemos que vigilar es
que su cantidad no sea excesiva.
El oído de
nuestras mascotas está preparado para que el cerumen y los detritus que se
producen vayan desplazándose hasta el exterior y sean expulsado de forma
normal. Podemos ayudar con limpiadores específicos y realizando limpiezas cada semanales, cada 15 días o mensuales dependiendo de las características del oído de nuestro perro o gato (orejas caídas o no, pelos dentro del canal...).
Oído con inflamación y cerumen |
En algunos
casos encontramos un exceso de detritus y cerumen, mal olor, mal aspecto,
inflamación, perros que sacuden mucho la cabeza, se rascan los oídos con
muebles o paredes… nuestra mascota puede padecer una otitis. El término otitis significa que el oído presenta una
inflamación, esta inflamación puede ser debida a muchas causas pero no siempre
a una infección, que es lo primero que pensamos siempre. Una otitis
se puede presentar por presencia de parásitos (ácaros), por presencia de hongos
(levaduras como la malassezia), por presencia de bacterias (diferentes tipos
como pueden ser los cocos o los bacilos), o simplemente porque nuestra mascota tenga predisposición
a sufrir otitis, es el caso de perros con las orejas caídas
(labradores, golden retriever, cocker, beagle…), perros con los canales
auditivos muy estrechos (shar pei, carlino…) o perros que tienen mucho pelo
dentro del canal auditivo y no pueden expulsar bien el cerumen (yorkshire,
bichón maltés…), problemas relacionados con
alergias (atopia), cuerpos extraños (espigas) o por un incorrecto mantenimiento
de los oídos de nuestro perro.
En caso de
sospechar que nuestra mascota pueda tener un problema del oído o una otitis es
muy importante acudir a nuestro veterinario para que se realice un examen del
canal auditivo y una toma de muestras que pueda determinar la causa del
problema lo antes posible y poner el remedio efectivo y curativo. Es habitual
que en ciertos casos las otitis puedan ser recurrentes (vuelvan a aparecer),
esto puede ser debido a un incorrecto tratamiento (por ejemplo
automedicaciones) o a un incorrecto seguimiento de la curación del problema
(hay que realizar revisiones hasta que le problema se resuelve totalmente
aunque haya una rápida mejoría) y establecer una buena pauta de mantenimiento
de los oídos tras este tipo de problemas.
Malassezia en el oído de un perro vista al microscopio |
Espiga extraída de un oído |
Vamos a
terminar con un ejemplo de un caso real, un perrito que vino a consulta con un
oído en muy mal estado y que sus propietarios llevaban tratando con un producto
antiinflamatorio, antibiótico y antifúngico desde hacía dos semanas sin
resultado. Se realiza un exploración y se encuentra una espiga dentro del oído
que se encuentra ya en estado de descomposición, hay que sedar al paciente, se
extrae la espiga y se tima una muestra en la que se ven gran cantidad de
bacilos. Se instaura un tratamiento adaptado a este tipo de bacterias que
resuelve la otitis bacteriana que existía, pero hasta que no se extrajo el
cuerpo extraño (la espiga en este caso) no se pudo resolver el problema.
LOS OJOS
Terminamos
esta entrada hablando del cuidado de los ojos. Una mascota sana tiene que tener
unos ojos brillantes (siempre están húmedos debido a la producción contínua de
lágrimas), con la zona de la córnea transparente, la zona de la esclera (zona blanca del ojo)
de color blanco (aunque se puedan ver vasos sanguíneos, que debe haberlos) y no
deben presentar coloraciones del pelo de alrededor del ojo ni nada en la
comisura.
Cuando
encontramos ojos enrojecidos, con lagañas en las comisuras, pérdida de
transparencia corneal, secreciones extrañas… nuestra mascota podría sufrir
algún problema. Ante cualquier síntoma de que el ojo de nuestra mascota debemos
acudir a nuestro veterinario, existen muchas enfermedades oculares, entre las más
frecuentes:
·
Conjuntivitis: inflamación del ojo.
·
Cataratas: pérdida de transparencia del
cristalino.
·
Ectropión/entrpopión: párpados invertidos hacia
fuera/dentro del ojo.
·
Epífora: exceso de producción de lágrima o
imposibilidad de drenarla.
·
Prolapso de la glándula del tercer párpado (ojo
cereza)
·
Queratoconjuntivitis seca: ojo seco
·
Úlceras corneales: heridas en la córnea.
Úlcera corneal teñida y Conjuntivitis |
Para mantener
los ojos de nuestras mascotas en buenas condiciones y con buena salud debemos
realizar limpiezas frecuentes con productos especializados para esto y vigilar
que no hay signos de enfermedad ocular como los que hemos comentado antes. Hay
que prestar especial atención a las razas con los ojos más expuestos, como los
buldog, los carlinos, los shih tzu… ya que tienen mayor predisposición a
padecer ojo seco, epífora o ulceras corneales por ejemplo. Otras razas como los
shar pei padecen frecuentemente de entropión o de ectropión. Las mascotas de
pelo largo deben de tener atenciones especiales ya que en muchos casos los
pelos de la zona de la nariz o los alrededores de los ojos pueden rozar la
córnea y provocar secreción excesiva e incluso úlceras; hay que mantener bien
recortados esos pelos para que no se introduzcan en los ojos ni impidan una
correcta visión.
Esperamos que
os hayan resultado interesante la entrada, como ya hicimos con el prolapso de
la glándula del tercer párpado intentaremos iros explicando las enfermedades
oculares de una en una más detallamente. Hasta la próxima!!