Hoy queremos que comprendáis mejor la enfermedad
conocida como gusano del corazón o Dirofilariosis canina, aunque como veremos
los gatos o las personas, entre otros, también la pueden sufrir.
La
filariosis es una enfermedad causada por un nematodo (gusano) llamado Dirofilaria immitis y que se encuentra
ampliamente distribuida en España y que suele afectar principalmente a los
perros, aunque puede ser sufrida también por otras especies como los gatos o,
incluso, las personas. El contagio es hasta cierto punto sencillo, ya que se
transmite por la picadura de un mosquito (esta enfermedad puede ser transmitida
por muchas especies diferentes de mosquitos). Los gusanos adultos se alojan en
las arterias pulmonares y corazón derecho del enfermo y pudiendo provocar un
fallo cardíaco e incluso la muerte.
¿Cómo se transmite la
filariosis?
Se
transmite por la picadura de mosquitos desde un animal enfermo a uno sano, una sola picadura de un mosquito infectado
puede contagiar a tu perro. Los gusanos adultos que viven en el corazón del
animal enfermo liberan a la sangre larvas (microfilarias, son pequeños gusanos)
que van circulando por las venas y arterias hasta que son ingeridas cuando un
mosquito se alimenta (el mosquito succiona la sangre con las larvas). Pasado un
periodo de tiempo variable, las larvas se van transformando dentro del
mosquito, hasta ser infectantes; en este momento, cuando el mosquito termina de
alimentarse e inyecta el veneno pasan también las larvas, que buscan los vasos
sanguíneos, entran en ellos y buscan el corazón o las arterias pulmonares que
es donde se fijan y siguen desarrollándose hasta adultos.
¿Está mi perro en riesgo?
La
filariosis es endémica en gran parte
de España (Canarias, Baleares, costa mediterránea, Salamanca, Andalucía...) y
es especialmente preocupante en zonas
muy cercanas a nosotros, como Huelva y Cádiz. Además, las previsiones
de la diseminación de la enfermedad no son nada buenas, ya que varios estudios
aseguran que va a empezar a afectar en poco tiempo a muchos otros lugares que
ahora mismo no son tan habituales, especialmente interesante para nosotros es
que las previsiones en el valle del
Guadalquivir (donde está Sevilla) aseguran un importante aumento de la
enfermedad en toda esta zona.
¿Cómo puede afectar a mi
perro? Síntomas.
Cuando
un animal se infecta, la enfermedad
suele comenzar en las arterias
pulmonares y afecta principalmente a los pulmones,
dando escasos síntomas (tos esporádica, cansancio…). Es por esta razón que
los expertos hablan de “gusanos del pulmón y el corazón”. Cuando la enfermedad va avanzando los gusanos
llegan al corazón; en este momento, los
pulmones pueden estar ya gravemente afectados y comienza el deterioro del
corazón, ya que en esta enfermedad no sólo se produce el daño
“parasitario”, sino que produce daños en el corazón y evita su correcto
funcionamiento, a veces de forma irreversible. Los síntomas que aparecen en esta fase dependen de la cantidad de
parásitos y los daños que se vayan causando, podemos encontrar toses, soplos de
corazón, intolerancia al ejercicio, agrandamiento y/o deformación de la silueta
cardiaca, líquido en abdomen o trombos, entre otros, y pudiendo llegar incluso
a provocar la muerte.
¿Cómo puedo saber si mi
mascota está infectada? Saberlo a tiempo puede salvarle.
Para
saber si nuestra mascota está afectada debemos acudir a nuestro veterinario.
Existen diferentes pruebas para
saber si nuestro perro tiene la enfermedad y
se pueden realizar en la misma consulta o en el laboratorio especializado. En pocos minutos podemos saber si
nuestra mascota tiene o no tiene la
enfermedad.
¿Cómo puedo prevenir la
enfermedad? Evitar que se contagie si no tiene la enfermedad.
Para
prevenir la aparición de la enfermedad existen varias alternativas:
♥
Tratamiento por boca mensual: se administran unos comprimidos específicos que evitan el desarrollo de las larvas, NO
matan a los adultos, y es imprescindible que no nos olvidemos de dárselos
ningún mes, ya que podría ser demasiado tarde.
♥
Tratamiento inyectable anual:
se trata de una inyección antiparasitaria (NO es una vacuna aunque se ponga de
forma anual) y que evita el contagio de la enfermedad durante todo un año.
¿Y si mi perro ya está
enfermo? Tratamiento.
Si,
por desgracia, el animal ya se ha contagiado se debe empezar un tratamiento. El
tratamiento consiste en eliminar a los
gusanos adultos. Se trata de un tratamiento
largo y complicado (pueden aparecer problemas con el tratamiento, algunos tan
graves como pueden ser los “trombos”) en el que el animal deberá guardar
reposo. Nuestro veterinario nos aconsejará las pautas a seguir en función del
estado de nuestro animal. Lo que sí es seguro, es que la mayoría de los daños que los gusanos hayan causado a
nuestra mascota a nivel del corazón y los pulmones probablemente ya no los podamos recuperar.
Por
todo esto, no dejes pasar la oportunidad de saber si tu perro está infectado o
no, si lo está y la enfermedad es inicial el animal puede recuperarse por
completo y, si no está enfermo, estarás a tiempo de comenzar la prevención de
la filariosis.