martes, 15 de octubre de 2013

MI CACHORRO LO MUERDE TODO, ¿QUE PUEDO HACER?


Mi cachorro mordisquea todo lo que pilla a su alcance: juguetes, zapatillas, incluso mis manos. 
¿Lo hace para fortalecer sus dientes?


Seguramente muchos de vosotros os habréis hecho esa pregunta alguna que otra vez, así que aquí os dejamos un artículo para sacaros de dudas.

El comportamiento de mordisquearlo todo, aparece sobre las tres semanas de edad, muerde a sus hermanos y hermanas, así como a su madre, durante las sesiones de juegos; más tarde explorará su entorno mordisqueando los objetos.

Este comportamiento no está directamente ligado a la erupción dental, puesto que la erupción dental completa de los dientes de leche ha ocurrido a la edad de un mes y la dentadura no empieza a reemplazarse hasta los 3 meses más tarde. Sin embargo, los propietarios piensan lo contrario, pues comparan a su cachorro con un bebé al que le están saliendo los dientes y por eso no dejan de morder, soportando cierto dolor.
El cachorro debe haber aprendido a controlar los mordiscos a la edad de 2 meses y, por tanto, no causar ningún daño. Este aprendizaje, realizado en gran parte por la madre mordiendo e inmovilizando en el suelo a su pequeño cuando le hace daño, debe ser obligatoriamente continuado por el propietario. En caso de que no se haya producido esta enseñanza, el animal será incapaz de jugar sin causar daño y sin poder contenerse y detener este comportamiento. Una vez adulto corre el riesgo de convertirse en perro agresivo.

¿Qué podemos hacer?

Los juegos son indispensables para el buen desarrollo físico y comportamental del cachorro. Es necesario, por lo tanto, promoverlos, teniendo en cuenta que el cachorro debe aprender a no sobrepasar algunos límites y a controlar sus mandíbulas. Si se pone nervioso y muerde con fuerza, detenlo inmediatamente con un “¡NO!” seco y autoritario, después deja de hablarle, desvía la mirada y aléjate. Un castigo físico es a menudo inapropiado: el cachorro lo interpretará como un juego y proseguirá con más ganas o cogerá miedo y atacará. Por otra parte, los gritos tienen a menudo el efecto de indicarte a morder. Coloca al cachorro en presencia de un perro adulto de carácter equilibrado que le ayudará a regular y a estructurar de forma natural su comportamiento y sancionará con un castigo a los mordiscos demasiado fuertes.
En cualquier caso, te toca a ti tomar la iniciativa de los juegos, pues eres el líder de la nueva manada. Si viene a molestarte para jugar mientras estás viendo la televisión, no te sientas culpable por apartarlo para que te deje tranquilo y no te interrumpa. ¡Podrás recuperar el tiempo más tarde!


Entrada basada en la publicación "100 ideas falsas sobre el perro. Educación, comportamiento, salud, alimentación..." de la Doctora L. Barlein Ed. Servet.

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